domingo, 1 de febrero de 2009

BARCO CATAI

Hay, sobre el viejo barco Catai, dos niños jugando. Uno juega a que es el capitan del barco y repite el encallamiento una y otra vez, ensayando distintas posiciones de naufrágio. En un momento, el niño, ensaya tambien su propia muerte de capitan. Él, de algun modo, infiere que alguien de tal posición, no podria nunca tener una muerte comun, poco heróica. El otro niño lo observa y presta atención especialmente en la teatralización de la muerte de su amigo, quien ahora fallece bajo el rango superior recien adquirido. Dado que capitan solo puede haber uno, el ninio que observa pasa un tiempo pensando , que otro rol importante, en relación a su amigo, podria tomar. El niño finalmente decide jugar el rol de la mujer del capitan, un rol femenino nivelador, que si bien no lleva títulos, balancea la importância del capitan como hombre, y rapidamente cae sobre el… lame llorando lãs heridas de su amigo, su esposo, su amante. La mujer del capitan, nota en su marido un ultimo estertor de vida, resignificado por una media erección. Entre sollozos y en soledad, la casi viuda, el niño, la mujer, lame lentamente el glande de su esposo, como quien intenta revivir a un muerto, mediante la respiración boca a boca. Luego de un rato, el capitan agita por ultima vez su cuerpo y muere. Muere goteando em la boca de su mujer su ultima fracción de libido. Es el pene del capitan quien encalla por ultimo en la boca de su mujer, proporcionando entonces, dos naufrágios casi simultâneos. En la boca de la viuda, los liquidos del capitan saben superficialmente a muerte. Mas en el fondo Ella sabe que entre su lengua y el paladar queda aún un ultimo resquício de vida, es por eso, que ella mantiene um tiempo largo el fluido en su boca. El sabor es amargo, es un amargo sabor a vida piensa el. Ella, el niño viuda, ahora se sabe doblemente vivo. Finalmente traga el contenido de su boca, y esa nueva vida lo colma por completo. Ahora será el turno de él, de ser el nuevo capitan del Catai.