Bocas
Bocas que se abren
Bocas que se abren deglutiendo
Bocas que se abren deglutiéndolo todo.
Engullendo todo bajo un contraste tibio, humectante.
Bocas magullando observaciones, afirmaciones, miramientos.
Bocas con encimas tibias que desarman, desmorrugan, desorbitan.
Juegan estas bocas a ser dios, a construir mundos y habitantes
para luego aprisionarlos, destrozarlos, arrinconarlos entre muelas y partirlos.
Bocas patriarcales grandes como feudos, pregonando directivas
tejiendo redes purulentas de lenguaje, aguijoneando todo con sus toscas lenguas.
Bocas recubiertas por negros círculos de humo, en eternos debates
antropomórficos, literarios, antropofagicos, eructando verborrea,
tosiendo bilis contenida.
Ya que es de buen saber,
que donde se debate no se coje,
donde se construye no se inmola,
que en bocas bien cerradas, no entran moscas…